Seguro que todos conocéis historias sobre el mítico espejismo de ver un oasis en medio del desierto. Pues eso es lo que pasa con esta cascada, solo que en este caso ¡no es un espejismo! ¡Es muy pero que muy real! Se trata de un pequeño oasis escondido en medio de la naturaleza. De hecho no hay ningún tipo de señalización que te lleve hasta ella.
Encontrarla es relativamente fácil ya que se encuentra a 200 metros de la zona de aterrizaje de parapentes (campo de tiro) de el Cerdal en Valença de Minho (Portugal).
Podéis aparcar el coche en el campo de tiro y de allí sale un pequeño sendero que os conducirá hasta ella. Encontraréis una especie de vaya de madera como que no se puede acceder pero es por ahí. A unos 100 metros ya la veréis.
Sobran las palabras😍
Si seguís por la misma carretera un poco más alante encontraréis el parque de merendas de Mosteiró donde podéis parar a hacer un picnic y las ruinas del Convento de Mosteiró.