Era domingo y habíamos salido la noche anterior en la ciudad que «nunca duerme». Está claro que con lo de que «nunca duerme» no se refieren a la fiesta teniendo en cuenta que a las 3 am en un rooftop de la quinta avenida ya te echan y el máximo auge es a las 11 pm.
Yo soy española y a las 11 de la noche todavía estoy echándome el rímel en mi casa. Pero he de agradecer que cerraran tan pronto porque sino quizás no podría contaros la aventura que me lleva a escribir este post. (Aún estaría pedaleando😂)
Domingo de resaca en pleno Manhattan y no se nos ocurrió mejor idea que dar la vuelta a Central Park en bicicleta. (Dar la vuelta a Central Park son unos 10km)
En Nueva York están las citi bike. Bicicletas de uso público por 3$ cada media hora peeeeeeero (porque hay un pero importante) cada media hora tienes que cambiar de bicicleta en otro punto citi bike. Si, si CAMBIAR. No puedes estar más de media hora con la misma bicicleta. Eso es algo que mucha gente no sabe y es cuando llega el susto de la penalización. Está bien si ya controlas la situación y sabes dónde vas a poder cambiarla, pero echarte a la aventura puede jugarte la mala pasada de pagar la sanción. Se de gente que le ha salido la broma en 40$
Penalizaciones pasados los 30 minutos:
- 4$ por cada 15 minutos que te pases
- Se suman 13$ si te pasas 60 minutos
Y por obra y gracia del espíritu Santo que vio que íbamos a liarla mientras contemplábamos la opción de coger la citi bike o no, se acercó un señor en carro de caballos (muy de Manhattan esto) que conocía a alguien que alquilaba bicicletas y se ofreció a acercarnos. Si, ya se que están al negocio pero nos hizo un favor.
Un par de calles y llegamos al local de alquiler de bicicletas que regentaba Ricardo, un chico tan majo cómo vacilón, de República Dominicana.
Buenos dias. Queríamos alquilar tres bicicletas
¡Por supuesto! Son 11$ por dos horas. ¿A dónde van?
A dar la vuelta a Central Park (muy motivadas nosotras)
Su cara de entre sorpresa y ¡pobrecitas! A lo que responde:
El alquiler es por dos horas pero os las dejo media hora más sin coste. No os preocupéis.
¿Que significaba eso? 😳🤔
Y allá que nos fuimos.
Una hora más tarde…
Dioooooooooooooos mio. Me acordé de Ricardo y su invitación a República Dominicana. Quién me mandaría a mi meterme en camisas de once varas. Pensé que me quedaba sin piernaaaaaaas.
En ese momento me di cuenta de mi baja forma pero la gente que me adelantaba iba sufriendo igual que yo. Ahora entiendo porque había puestos de perritos calientes y agua cada kilometro. Tuvimos que parar a repostar.
Media hora más tarde acabé perdiendo a mis amigas. No sabía si agarrar la bicicleta e ir andando o llamar directamente a emergencias. Pero por mis … no me iba a rendir💪
Dos horas quince más tarde POR FIN vi la salida y allí estaban mis amigas «repostando» (bebida isotónica y un zanco de pollo) mientras me esperaban.
Teníamos 15 minutos para devolver las bicicletas a Ricardo, que ya poco confiaba en nosotras. Así que ¡un último spring!.
A falta de 5 minutos para las dos horas y media entramos por su local arrastrando las bicicletas.
¡Pero si han vuelto! – soltó Ricardo entre sorpresa y satisfacción. (Creo que ya daba las bicis por perdidas).
Lo que pasó después ya no lo recuerdo. Creo que no me pude sentar en tres días. Pero independientemente de todo esto recomiendo al 200% la vuelta a Central Park en bicicleta.
Estos momentos son los que recordaremos siempre😉