Para los que no sepáis de que estoy hablando, el baño turco (Hamam) es una de las tradiciones árabes más placenteras. Un Hamam es un lugar donde puedes disfrutar de un tratamiento corporal o de un baño a base de vapor de agua.

Durante mi visita a Estambul tenía claro que no podía irme sin probar uno de estos baños y después de comparar entre varios me decanté por el Ayasofya Hürrem Sultan Hamamı (Los baños de Roxelana en español) y no defraudó.

Estos baños se encuentran en pleno centro histórico de Estambul, entre la Basílica de Santa Sofía (Ayasofya) y la mezquita Azul. Fueron construidos en el Siglo XVI por orden de Solimán el Magnífico y bautizados con el nombre de Roxelana (Hürrem Sultan) que era la mujer del sultán.

Es necesario reservar cita previa para que no haya mucha gente y hacerlo más íntimo. Tened en cuenta que os van a bañar😂

Este Hamam tiene varios tratamientos a escoger. En mi caso, como solo era por quitar el gusanillo y ver de qué iba la cosa, escogí el más económico: Asl-ı Hamam

Para entrar es obligatorio cubrirse los zapatos. Ellos te proporcionan los cubre zapatos. Si habéis visto alguna serie turca esto no os sorprenderá ya que siempre se quitan los zapatos para entrar en casa.

Una vez allí os proporcionan toalla, taquilla para guardar las cosas y un tanga de papel. Si, durante todo el baño solo vamos a llevar puesto ese «papel». ¡Domingos y domingas libres!💃

Cuando estás lista te presentan a la que será tu mejor amiga durante los próximos 30 minutos. O sea, la mujer que te va a lavar. ¿Qué pensabas que te ibas a lavar tú sola? Esto es precisamente un baño turco: una persona refregándote las pieles muertas. Suena raro ¿verdad? De hecho es de las experiencias más surrealistas que he tenido. Mi amiga frente a mí, desnuda, con una señora turca en toalla y tanga de papel (sí, al Hamam TODO El MUNDO entra desnudo) frotando nuestro cuerpo.

Importante saber: El Hamam está divido entre hombres y mujeres. Siempre os va a acompañar alguien de vuestro mismo sexo.

El tratamiento

Una vez dentro nuestro tratamiento Asl-ı Hamam consistía en lo siguiente:

• Uso de Hamam (baño turco).

Tu experiencia en el hamam comienza abriendo los poros sudando un rato en las salas calientes. Entonces aparece tu nueva mejor amiga y comienza el lavado corporal tradicional y te va echando agua suavemente por todo el cuerpo con la ayuda de un cazo dorado.

• Limpieza corporal tradicional con manopla de mano (kese).

Con el guante de baño kese tu amiga turca comienza a exfoliarte todo el cuerpo. ¿Todo eso ha salido de mi? Es lo único que yo pensaba durante ese surrealista momento😂

El kese es muy importante en la tradición del haman. Se aplica para limpiar y purificar el cuerpo después de una sudoración intensa. Este guante de baño elimina las sustancias tóxicas acumuladas en los poros de la piel. Abre los poros obstruidos y elimina las asperezas. (Con razón tanta mierda🤔)

• Lavado de burbujas sobre piedra de mármol caliente

Por último, acostada sobre la piedra de mármol caliente te hacen un lavado de burbujas. Las burbujas las consiguen enroscando y sacudiendo una toalla llena de jabón. Una técnica que me llamó muchísimo la atención.

Y por si al terminar te diera un bajón de tensión, sirven agua y té para que reposes.

• Duración: 30 minutos
• Precio: 55€
• Veredicto: No os dejará indiferentes

Podéis echar un vistazo al resto de tratamientos que tienen o hacer vuestras reservas en su web oficial.