El río Castro nace en la Sierra de Forgoselo y en su descenso por la parroquia de Santa María de Naraío en el municipio de San Sadurniño (A Coruña) forma una sucesión de rápidos y bonitas cascadas donde destaca la Fervenza de Naraío (o Narahío), también llamada Fervenza del río Castro, creando un entorno idílico y apto para el baño.
Cómo llegar
Desde Ferrol cogeremos la autovía AG-64 dirección a As Pontes. En el km 4 tomamos la salida 17 hacia la AC-125 en dirección Penavidreira/Naraío. A 1,5 km, en la rotonda, tomamos la segunda salida en dirección AC-125 y a unos 2 km se encuentra el Castillo de Naraío.
Una vez allí hay 2 formas de llegar a la cascada:
- Ruta desde el castillo de Naraío
Podemos dejar el coche en las casas que hay bajo el muro de la fortaleza desde donde parte una ruta. Si miramos al castillo de frente debemos coger el sendero que desciende a la derecha y continuar unos 500 m. En la bifurcación nos desviamos a la izquierda y en solo 100 m más habremos llegado a nuestro pequeño oasis.
- Sendeiro do río Castro
En vez de estacionar en el castillo seguimos descendiendo por la carretera hasta que veamos un cruce a la izquierda indicando sendeiro do río Castro. Podemos estacionar el coche en las inmediaciones de una minicentral hidroeléctrica desde donde parte el sendero del río Castro que nos llevará directamente a las faldas de la cascada en 3 minutos. Para mí esta es la forma más sencilla de llegar. Como decimos en Galicia; «chejar e encher».
Si vais en verano no olvidéis toalla y bañador ya que en esa zona se superan perfectamente los 30 grados😎
Castillo de Naraío
En uno de los tramos más abruptos de la zona y sobre un peñasco a más de 180 metros de altura la fortaleza aprovechaba este accidente natural para si defensa ya que le permitía una mayor visión del territorio.
Aunque no se conoce exactamente la fecha de su construcción, este castillo medieval fue durante años residencia del linaje de los Andrade cuando Pedro I en el siglo XIV les obsequio con estas tierras de Naraío.
Durante el mandato de Fernán Pérez de Andrade (primer señor de Pontedeume) conocido como «O Boo» (el bueno) el castillo se convirtió también en una cárcel para vasallos rebeldes y morosos que iban en contra de los señores feudales.
En el año 1946 durante la Revolución Irmandiña el castillo es derribado y restaurado años más tarde por mandato de la nobleza.
Cuando entre la nobleza se puso de moda tener pazo y no castillos, el castillo de Naraío fue cedido en el año 2006 por La Casa de Alba (últimos propietarios) al municipio por un periodo de 30 años.
En la actualidad podemos ver la estructura del castillo, con sus murallas y su torre de homenaje desde donde podemos disfrutar de una bonita panorámica del valle.
Y si esto os ha sabido a poco muy cerca tenéis la impresionante Fervenza de Belelle.
