Si en este año Xacobeo (o en cualquier otro) estáis de visita por Santiago de Compostela, a solo 25 minutos, en el municipio de Lousame existe un oasis oculto que os recomiendo visitar. ¡Os va a encantar!
Cuando conduces por la AC-543 hacia Noia ni siquiera te imaginas que al otro lado de la calzada pueda haber semejante lugar.
Cómo llegar
Encontrarla no os llevará más de 10 minutos. En la AC-543 que une Noia con Santiago de Compostela debéis seguir las indicaciones al Monasterio de Toxosoutos, pues ese será el lugar de partida.
El Monasterio de Toxosoutos, fundado en el año 1.132 en honor a San Xusto, fue uno de los monasterios más importantes de Galicia hasta que en el S. XVI se convirtió en un priorato más del Monasterio de Sobrado y tras perder su orden religiosa los monjes se vieron obligados a abandonarlo y vender sus posesiones a los vecinos.
Entre sus mil leyendas se rumorea que bajo sus cimientos existe un túnel subterráneo que conecta el monasterio con el pueblo, utilizado por los monjes para sus encuentros furtivos con las doncellas del pueblo.
De aquella época de esplendor hoy en día solo queda la iglesia de San Xusto junto con el antiguo cementerio, el palomar y la casa del rector reconvertida en alojamiento turístico.
En las inmediaciones de este monasterio es donde el río San Xusto deja este pequeño paraíso escondido formado por cascadas y pozas rodeadas de carballos.
Para llegar a este idílico lugar debemos seguir las escaleras que nos llevan a un molino donde ya encontramos la primera cascada.
Si tenéis la suerte de que el río baja con poco caudal podréis ver un dibujo de un sol y una luna tallado en la roca del que no se conoce exactamente su significado. Probablemente tenga que ver con las leyendas que rodean este lugar.
Siguiendo el sendero por el cauce del río encontramos un puente de madera que da acceso a la cascada más bonita.
Cuando lleguéis a este rincón del bosque de Lousame os quedaréis sin palabras.