Si hay algo ÚNICO en el sur de Galicia es un FURANCHO. Palabra que seguro que habéis escuchado alguna que otra vez pero ¿sabéis que significa? No os preocupéis que aquí estoy yo para crearos una nueva necesidad😜

¿Qué es un furancho?

«Los furanchos, también conocidos como loureiros, nacieron como fórmula para poner en circulación los excedentes de la cosecha de vino elaborado para consumo propio, respondiendo así a una tradición del rural gallego cuyo origen tiene una localización geográfica concreta».

Para que entendáis este concepto tenemos que irnos siglos atrás a algo más antiguo que los romanos, que es la elaboración del vino.

Es sabido que Galicia posee grandes viñedos llegando incluso a tener su propia Denominación de Origen Rías Baixas. Todos estos años y años de dedicación al vino, en gran parte casera, es lo que dio lugar a lo que a día de hoy se conoce como furancho.

El excedente del vino que se hacía en las casas particulares no podía desperdiciarse así que era el pretexto perfecto para juntarse compartiendo platos debajo de una parra, en un galpón o en el garaje.

Esa costumbre (gracias a Dios) nunca se perdió pero, como todo en la vida donde hay un intercambio de dinero, tuvo que legalizarse y no fue hasta 2012 cuando consiguieron su propia legislación.

DECRETO 215/2012, de 31 de octubre, por el que se regulan los furanchos de la Comunidad Autónoma de Galicia. En el que «solo se consideran furanchos los locales utilizados principalmente como vivienda privada pero donde sus propietarios venden el excedente del vino de la cosecha propia, elaborado en casa para su consumo particular, junto con las tapas que, como productos alimenticios preparados regularmente por ellos, sirvan de acompañamiento».

Además establece que solo pueden abrir un máximo de 3 meses al año a escoger desde el 1 de diciembre hasta el 30 de junio, pudiendo ampliarse un mes más en casos excepcionales hasta el 31 de julio. Y para que lo entendáis mejor:

Qué los diferencia de cualquier local de hostelería

🌿 El furancho no es un negocio como tal sino una casa particular. Si, si, te estarás comiendo una tapa de tortilla al lado de una lavadora. Normalmente suelen tener habilitados el garaje, los galpones o la finca con varias mesas debajo de las parras. Y es justo esto la esencia de su encanto.

🌿 Solo podemos encontrarlos en las Rías Baixas. Aunque están empezando a extenderse por otras zonas.

🌿 Solo pueden abrir un máximo de 3 meses al año. Casi todos escogen los meses de abril a junio pero pueden abrir desde el 1 de diciembre hasta el 30 de junio.

🌿 No pueden publicitarse. Deberás seguir las hojas de laurel que indican que hay uno (razón por la que también se les conoce como «Loureiros») o el letrero «Furancho» en un trozo de madera.

No se sabe exactamente cuántos hay pero se habla de cientos así que estate atento a la carretera porque podrías encontrarte con alguno.

🌿 Los productos que se sirvan tienen que ser de elaboración casera. Pudiendo escoger hasta 5 tapas de la lista:

• Tabla de embutidos-quesos.
• Pimientos, variedad Padrón.
• Oreja-chorizo.
• Zorza-lomo.
• Costilla.
• Huevos fritos.
• Sardinas o jureles a la brasa.
• Callos con garbanzos o alubias.
• Tortilla de patatas.
• Empanada-empanadillas.
• Croquetas.

🌿 La bebida debe ser únicamente vino y agua. Nada de refrescos y el vino procede de las barricas (no puede estar embotellado).

En teoría tampoco pueden servir postres pero es habitual encontrar membrillo con tetilla y por supuestísimo licor café.

Como veis es sota, caballo y rey pero todo casero y a precios populares. Quedaréis como pepes por menos de 10€

🌿 Puedes llevar tu propio tapeo y solo ir a beber el vino. Así eran en sus inicios y aún hay gente que lo sigue haciendo.

🌿 Mantel de cuadros. Esto no es una norma general pero es algo que siempre les veo en común y me hace mucha gracia.

🌿 Olvídate de reservar. Te sentarán donde haya sitio o compartiendo mesa y con suerte te tocará al lado la señora que también tiene un furancho y te mandará su ubicación.

Ya estáis deseando ir a uno ¿verdad?. Pues os voy a facilitar el trabajo con la Guía Furanchín que viene siendo el Google Maps de los furanchos. Ahí encontraréis todos los que hay por la zona. Y cuidado que la Guardia Civil también sabe donde están y los coloretes nos delatan.

Ya sabes, SI BEBES NO CONDUZCAS.