Hace como 6 años que tenía esta imagen guardada y grabada en mi retina como un lugar que tenía que ver con mis propios ojos si o sí y por fin llegó el día😍 ¿Superó mis expectativas? ¡Síiiii!
Se trata de la Praia fluvial de Foz d’Égua, una pequeña aldea situada en los alrededores de Piodão en la Serra do Aćor, Portugal.
SPOILER: Os vais a enamorar❤️
Con apenas un puñado de casas (incluido un bar) que cuelgan sobre la confluencia de los arroyos Piodão y Chãs d’Égua, este pequeño rincón de Portugal desprende magia.
Además el aislamiento al que ha sido sometido Piódão, por su difícil acceso a lo largo de los siglos, ha mantenido el sabor medieval conservando el empedrado de sus calles y sus casas de pizarra que, junto al puente colgante hacen de este lugar un entorno digno de las mejores postales.
Cómo llegar
La forma más bonita de llegar hasta esta playa fluvial es mediante un sendero de unos 8 km que parte desde la aldea de Piodão recorriendo montañas y valles pero, si no tenéis tiempo, hace mucho calor o simplemente os gusta «chejar e encher» como decimos en Galicia, podéis llevar el coche hasta la misma entrada ya que cuenta con un pequeño aparcamiento y la carretera está bastante bien. Llegaréis sin problema.
Ahora solo queda darse un chapuzón y hacer mil fotos. Yo me bañé y (contra todo pronóstico) el agua estaba buenísima, además no cubre y hay cero peligro si vais con niños.
Y ya que estáis por la zona os recomiendo un salto a la Serra da Estrela donde podréis disfrutar de otras piscinas naturales como son la Praia fluvial de Loriga y la Praia fluvial Lapa dos Dinheiros.